Little Dutch comenzó cuando su fundadora Rinke, embarazada de su hija mayor, fue a buscar lámparas para la habitación del bebé. Pero no encontró lo que quería, de manera que como era profesora de arte y manualidades decidió diseñarlas ella misma. Se divirtió tanto que comenzó a fabricarlas y se vendieron muy bien.
Después de un rápido crecimiento se fueron introduciendo en otros productos: sábanas, peluches y juguetes de madera. Ofrece artículos de guardería, accesorios y juguetes modernos para bebés y niños.